Mi regalo para tí
Amo la música pero incluso mis playlist más adoradas me llegaban a aburrir y no lograba olvidarme por completo de los trailers, camiones y los típicos acelerados que te van echando las luces en la carretera.
Por mi trabajo, tengo la inmensa fortuna (ahora lo veo así) de viajar 50 minutos de ida y 50 de regreso 2 días a la semana y esa era mi situación hasta que descubrí los podcast, el primero del que me enamoré es Impact Theory donde algunas de las personas más exitosas en los diferentes ámbitos de la vida (negocios, deportes, mundo del espectáculo, psicología, neurociencia, coaching y desarrollo personal) comparten semana a semana sus historias y conceptos para desarrollar tu potencial al máximo. Aquí el enlace https://impacttheory.com/
Empecé a darme cuenta de que la mayoría de los entrevistados de muy diferentes personalidades y antecedentes tenían dos cosas en común; seguro tenían más pero estas fueron las que llamaron mi atención, quizás porque era la tarea que tenía pendiente:
Perdonar
Muchos habían tenido un proceso de perdón con uno o dos de sus papás o con alguna otra persona pero de este tema te contaré en otra ocasión.
Meditar
Unos lo hacían por razones espirituales, otros lo utilizaban como un antídoto contra el estrés, recuerdo a una invitada en particular, Molly Bloom, la chica que operó el juego de póker ilegal más exitoso del mundo, ella mencionó que meditar te hace peligroso, te da una especie de súper poder, una ventaja sobre el resto de personas que no meditan, entonces sí que llamó mi atención.
En mi vida hay un antes y un después de la meditación; si yo pudiera dar un regalo a todas las personas ese regalo sería meditar. Pero no fue fácil empezar, por eso te quiero contar cómo lo hice.
Encontré un curso de meditación gratuito donde durante 25 semanas me mandaron un correo electrónico semanal con diferentes técnicas y explicaciones de meditación. Aquí la liga. https://aromeditation.org/learn-buddhist-meditation.html
Me ayudó muchísimo y siempre les voy a estar agradecida pero me ayudó mucho más escuchar, otra vez de las entrevistas de Impact Theory; que hay muchos mitos con respecto a la meditación, que pensamos que tenemos que dejar la mente en blanco lo cual es casi imposible sobre todo para una mente no entrenada como la de una persona que está aprendiendo a meditar.
Empecé primero con 5 minutos al despertar, luego aumente a 10, pasé a 15 y he meditado hasta una hora seguida y te digo algo, siempre me distraigo, siempre aparecen en mi mente pensamientos y lo que he aprendido es que está bien, lo que tengo que hacer es volver a centrar mi atención en la respiración todas las veces que empiece a distraerme con los pensamientos que vienen a mi mente.
Luego descubrí que en Youtube hay meditaciones guiadas y esas se me hicieron un poco más sencillas de seguir (aunque a veces también me distraía). Ya que tengo niños pequeños descubrí que mi momento ideal para meditar era bien tempranito en la mañana porque ya que despertaban me era todavía más complicado concentrarme.
Hoy llevo casi 2 años meditando y es la primer cosa que hago luego de lavarme los dientes; cinco minutos de meditación “libre” sólo poniendo atención a la respiración y de quince a media hora de meditación guiada en Youtube. A veces también medito por otros veinte o treinta minutos después de comer. He llorado con meditaciones maravillosas de perdón o de sanación del niño interior; después de certificarme en PNL estoy más consciente de que muchas veces dentro de la meditación se generan nuevas conexiones neuronales que te permiten empezar a pensar, sentir y vivir de una manera diferente y justo como escuchaba en esas entrevistas, los beneficios no los veo en la meditación o inmediatamente después de terminar sino durante el día cuando mis reflejos mejoran, cuando estoy a punto de perder el control con mis hijos o cuando tengo que tomar una decisión y estoy bajo presión.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, también me he quedado dormida una vez escuché a Jay Shetty, uno de mis mentores decir que esto es perfectamente normal; pues muchas veces es el único momento en el que le das permiso a tu mente y a tu cuerpo de hacer lo que quiere y a veces lo que quiere es dormir o descansar pues has estado en actividad por más tiempo del que puedes o bien no has dormido lo suficiente.
Basta con una simple búsqueda en Google “Estudios científicos beneficios meditación” para encontrar alrededor de 2,540,000 resultados comprobados; desde estabilizar la presión arterial y reforzar el sistema inmunológico hasta felicidad, paz y armonía interior pasando por aumentar el auto-conocimiento y favorecer la concentración.
Mi intención al escribir hoy es inspirarte a meditar si es que todavía no lo haces.
Con amor
#HildaBelmont